Bueno quería hablar de este importante problema que nos surge a los corredores de fondo.
Sobre todo en los comienzos de entrenamientos solemos tener problemas de rozaduras, ampollas y lesiones en la uña a causa de rozamientos o por tener unas zapatillas inadecuadas que no son del tamaño adecuado y hacen que el dedo se vaya machacando a medida que pasan con los kilómetros. También, si se corren muchos kilómetros el pie tiende a dilatarse y a hincharse con lo que los problemas aumentan con una zapatilla que esté muy ajustada.
Sobre todo en los comienzos de entrenamientos solemos tener problemas de rozaduras, ampollas y lesiones en la uña a causa de rozamientos o por tener unas zapatillas inadecuadas que no son del tamaño adecuado y hacen que el dedo se vaya machacando a medida que pasan con los kilómetros. También, si se corren muchos kilómetros el pie tiende a dilatarse y a hincharse con lo que los problemas aumentan con una zapatilla que esté muy ajustada.
Yo diría que en el 80% de los casos el problema es por el tamaño de las zapatillas. Lo normal es comprar unas zapatillas que superen a los dedos en medio centímetro ( o medio dedo) . Por regla general suele ser un número más del que se suele usar en la vida cotidiana. Sin embargo, hay gente que por su forma de correr ni siquiera les vale a valer con un número más (como es mi caso) Yo necesito al menos un número y medio más pues tengo el pie plano y hago un movimiento de pronación que hace que al final de la zancada después de pisar por el arco interior, termine pisando con los dedos más pequeños que producen un movimiento hacia adelante que produce el continuo rozamiento. En mi caso me pasa con el tercer dedo y la verdad es que es algo que fastidia bastante.
En mi caso son innumerables el número de uñas que he machacado. Al principio, sobre todo, me costó encontrar el número apropiado de zapatilla hasta que conseguí que ninguno de los dedos sufriera. Luego lo conseguí pero, desde hace unos meses que tengo plantillas, han hecho que el número que utilizaba ya no me sirva ya que el pie se ha elevado un poco y está justo rozando la zapatilla con la parte de arriba. Con lo cual, estoy volviendo a sufrir problemas con las uñas. Sin embargo, para aprovechar las zapas que son nuevas estoy poniéndome un par de tiritas los pocos días que estoy saliendo a correr.
Soluciones a todo ésto:
- Ir a un podólogo con las zapas que se usan habitualmente y que evalúe si son las correctas. Él según el desgaste de la plantilla propia que trae la zapa puede saber si es la correcta o no. Además puede indicarte si estás realizando un buen atado de los cordones pues dependiendo de como se haga pueden apretar más de un lado o de otro.
- Mantener las uñas bien recortadas. Hay que recortarlas de forma recta, sin inclinar el corte hacia abajo ni hacia las esquinas. El podólogo también puede indicar como hacerlo correctamente.
- Por supuesto comprarse un calzado apropiado según las indicaciones del podólogo y que generalmente deberá ser al menos de un número superior al que se usa cotidianamente. También sería deseable que los calcetines sean deportivos y de tejido fino sin costuras para evitar el rozamiento.
Un saludo.
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