Anoche el progama "Documentos tv" de la 2 emitió un documental bastante bueno sobre el entrenamiento a que son sometidos los niños chinos desde muy pequeños para conseguir representar algún día a su país en los juegos olímpicos o en otras competiciones. En este caso se trataban de niños y niñas preparándose para las modalidades de gimnasia.
La verdad es que me resultó bastante impactante la dureza de los entrenamientos de niños que tendrían unos 6 años más o menos. Prácticamente no tienen vida social pues después del colegio van al centro deportivo y ahí se pasan el resto del día. Luego, en muchos casos, por la noche cuando llegaban a casa se veía como sus familiares les inducían a seguir entrenando.
Desde tan pequeños se les animaba a competir en base a incentivos. Por ejemplo a los que lo hacían mejor les daban dulces y al resto nada. La dureza de los entrenamientos me dolía hasta mí viéndolo. Eran entrenamientos con dominadas y otros ejercicios de resistencia extrema. Por ejemplo, hacer el pino y tener que mantener esa posición hasta contar hasta 100 muy despacito. Los entrenadores eran muy duros y cuando los chavalillos hacían cualquier cosa errónea les proferían insultos, gritos y los vejaban de muchas maneras. Y todo ésto con las cámaras delante. No me puedo imaginar como será la cosa sin cámaras.
Hace poco hablé que este tipo de trato a los niños supone un claro quebrantamiento a los derechos humanos pues a esas edades, el entrenamiento tan duro puede provocar daños físicos irreparables a los niños así como problemas sociales y psicológicos. De hecho algún que otro niño indicaban que, por la noche cuando llegaba a casa permanecía el poco tiempo que le quedaba libre sólo sin hablar con nadie.
Hoy en día se habla mucho del dopaje pero creo que también el sometimiento de estos niños a entrenamientos tan duros tiene efectos tan o más duros que el dopaje pues también puede dañar gravemente la salud de los chavales. Sin embargo, en este caso se mira hacia otro lado y no se hace nada lo cual demuestra la enorme hipocresía que hay en los organismos que controlan el deporte.
En fin, esperemos que pronto se logre que las leyes de protección a la infancia se empiecen a cumplir en el deporte y en todos los países para evitar las graves consecuencias que pueden producir a estos niños. Y además, no olvidemos que la mayoría de estos niños fracasarán en su sueño, con lo cual no se sabe las consecuencias que tendrán para éstos, el abandonar los entrenamientos obligatoriamente después de haber sido privados de vida social y haberles inculcado una cultura competitiva.
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